1ª Epistola

Frustración, impotencia. Sentimientos inevitables que intentas ocultar. Emociones desgarradoras que tapas tras una mascara de tranquilidad.Pasará, todo pasará. Y cuando esto acabe queda el consuelo de una vida por delante, un nuevo comienzo. ¿Y mientras llega, qué? Solo queda paciencia, y paciencia no te falta.Aprovecha el tiempo lo mejor puedas. Tienes la oportunidad de hacer cosas que querías y no podías. Aprovéchalo. Mantén ocupada tu mente por el día mientras esperas la noche para caer en el olvido del sueño.¿Crees que no lo mereces? Quizá sea cierto, quizá no. Sea como sea no eres el primero en esta situación, ni serás el último.Peculio, economato… palabras que desconocías ahora son parte de tus conversaciones diarias.Quisieras que las cosas siguieran como antes. Quisieras que nada hubiese pasado. Sin embargo, piensa que todas y cada una de las experiencias vividas dan un poco de sabiduría. Y esta es una gran experiencia. Por supuesto que no es una experiencia agradable, pero sí es grande, y, para bien o para mal, grande será su aportación.