miércoles, diciembre 27, 2006

6ª Epistola

Por fin acabó la jornada. Por fin termino el trabajo. Ya puedes regresar a casa. Ella esta esperando. Cruzas la puerta y la ves. Sus ojos y su sonrisa te dicen más que cualquiera de sus palabras. La amas y sabes que ella te corresponde. ¿Qué más se puede pedir? Un trabajo que no te absorbe, Una casa que no te da muchos gastos, y ella. La razón de todo. Te abraza. Sientes su calor y cierras los ojos para fundirte en su abrazo. No tienes nada de que preocuparte, salvo de estar ahí. De estar juntos. De nada más. Eres feliz, porque todo va bien…

De repente oyes un ruido hostil. Una voz brusca te trae de vuelta: “¡Recuento!”
Entonces abres los ojos y despiertas. Resignado, te das cuenta de que no todo va bien. Suspiras e intentas reunir fuerzas para levantarte. Para afrontar un nuevo día. Y piensas que con esfuerzo, si todo sale bien, algún día, se llenará ese vacío. Con suerte, algún día, tu sueño se hará realidad.

miércoles, diciembre 20, 2006

5ª Epistola

¿De donde sacas las fuerzas? ¿De donde el ánimo? Cuantas veces te han hecho esa pregunta desde que estas aquí. Lo cierto es que esas fuerzas y ese ánimo que te ayudan a levantarte cada día no estan ahí solo por tu propio esfuerzo, son los demás los que hacen esa extraordinaria tarea: ofrecerte su ayuda, su apoyo. Tanto fuera, como, para tu sorpresa, dentro. Esa sea quizá la respuesta: a veces la ayuda llega desde donde menos la esperas. Ahora puedes decir que el famoso dicho es cierto. ¿Quien te iba a decir hace tres meses que encontrarías manos amigas aquí dentro? Y no solo por parte de tutores y educadores (gran labor la suya, por la que sientes cada vez mayor admiración) sino tambien por parte de los demás internos. Gracias a ellos incluso ahora tienes motivos para la alegría, motivos para la risa e , incluso, motivos para la emoción que causa un gesto desinteresado por parte de los demás. En resumidas cuentas, motivos para atenuar tu dolor. Motivos para pensar que, al fin y al cabo, la vida, dentro de las inevitables injusticias que nos depara a diario, no es tan agria como puede parecer.