viernes, enero 26, 2007

7ª Epistola


"De cuando en cuando arrancan una sonrisa de tus labios al recordar los momentos que pasaste con ellos"


Con el tiempo, ese “de cuando en cuando”, ha ido inundando tu mente. Tus recuerdos se están convirtiendo en una vía de escape, en una forma de consuelo. No solo intentas recordar, también intentas volver a sentir las sensaciones y los sentimientos perdidos. Y eso ha acabado convirtiéndose en una peligrosa arma de doble filo. Ciertamente te trae consuelo, pero ese sosiego es tremendamente efímero, y cuando te abandona deja tras de sí una cruel amargura. Esa horrible sensación que causa el darte cuenta de que gran parte de esos buenos momentos, nunca volverán. Un sentimiento que se ha creado debido esa obstinación por intentar sumergirte en el pasado. Sin embargo no olvides, porque nada ni nadie merece ser olvidado.

Sigue recordando. Sigue sonriendo. Pero no dejes que aquello que se ha quedado atrás, reprima el futuro. Ten siempre en cuenta, que aún quedan muchos recuerdos por delante.